25 Años de las Juventudes Agustino-Recoletas en Venezuela

María José Contreras, Luigi Moran e Leopoldo Duarte | El 2020 celebramos los 25 años de las Juventudes Agustino Recoletas, momento para hacer retrospectiva, para festejar que Dios por medio del carisma agustiniano ha conquistado a miles de jóvenes de todas partes del mundo.

Las JAR son un sueño de la Orden de Agustinos Recoletos que comenzó a materializarse en 1995, cuando varios religiosos de España, Brasil, Argentina y Venezuela se reunieron por primera vez buscando dar respuesta al reto que suponía compartir la espiritualidad Agustino Recoleta con los jóvenes, dando paso a nuestra historia, a todos esos momentos que inquietaron muchos corazones.

En Venezuela tenemos registro del inicio en el año 1992, específicamente en la Parroquia San pio X, donde un fraile junto a un seminarista comenzaban a extender la invitación a muchos de los alumnos del Colegio San Judas Tadeo para vivir una experiencia que cambiaría y marcaría su historia para siempre.

Venezuela posee una realidad bastante nutritiva, en el mismo país convivían 2 provincias (Santo Tomas de Villanueva y San José) quienes compartían la misión y acompañamiento del pueblo venezolano en diferentes estados y soñaban de igual manera el reto de enamorar a los jóvenes con el carisma que los había conquistado previamente a ellos.

En el inicio este movimiento tenía el nombre “Canta y camina” con objetivos muy parecidos a los que hoy en día siguen formando tantos jóvenes. Las reuniones semanales, la eucaristía y el apostolado son parte del itinerario formativo que un Joven con corazón inquieto asume como estilo de vida.

Años después, comenzábamos a caminar oficialmente como JAR, un proceso marcado por horizontes, donde la aventura, amistad, libertad y fraternidad encabezaban lo que sería para muchos una manera de seguir a Cristo al mejor estilo, el de nuestro amigo Agustín.  Muchas son las experiencias que a lo largo de tantos años hemos acumulado como JAR Venezuela, una familia, una comunidad, muchos hermanos construyendo poco a poco la civilización del amor.

Lo que para ese momento eran las JAR de la Provincia San José, recuerdan con mucha fuerza sus encuentros de Líderes, los cuales se dieron con la finalidad de ayudar en la formación permitiendo crecieran en compromiso, servicio y amistad. Por otra parte los que integraban las JAR de la  Provincia Santo Tomas de Villanueva recuerdan estar sumergidos en un itinerario sin descanso, donde como caravanas por el desierto avanzaban firmes sin descansar. Entre retiros, encuentros, misiones, eucaristías y formaciones la JAR Venezuela crecía en gracia y comunidad.

En el año 2018  siguiendo el proyecto de revitalización de la orden se nos invita a dejar a un lado los temores y dudas, a confiar en la gracia de nuestro Maestro Interior (Cristo); durante la Asamblea Nacional JAR de ese año se unificaron los consejos nacionales de las vicarías de Santo Tomás de Villanueva y San José para conformar un único consejo que trabajara en comunión y finalmente ser uno en Cristo "Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (San Juan 17, 21). Y así nos consolidamos como una familia que ora, convive y misiona en comunión fraterna

Seguimos escribiendo la historia, seguimos sumergidos en los retos que como iglesia afrontamos en nuestra sociedad venezolana, teniendo una sola alama y un solo corazón, siendo Creadores de comunión en una realidad complicada pero llena de oportunidades para crecer.

Nuestro aquí, nuestro hoy, difundir esta hermandad; Tú, el único tesoro, el aire que respirar.. Construir, el amor dirigidos hacia ti; nuestras vidas hoy se funden en un solo corazón.